Me lo acaban de contar:
unos libros buscan casa,
necesitan un hogar.
Son libros muy divertidos,
pero estén hechos un lío
porque andan algo perdidos,
pasando calor y frío.
disfrutan mucho a su lado
si los tratan con cariño
y los miran con cuidado.
¿Conoces algún lugar
que con las profes visitamos
que se convierta en hogar
de estos libros despistados?