Qué bonita es nuestra ciudad, ¿verdad? Pues imaginaos lo
impresionante que fue visitar alguno de sus lugares más emblemáticos con
nuestros acompañantes favoritos: ¡Los abuelos!
Comenzando con que hizo un día espectacular y pudimos
disfrutar de Gijón en su plenitud: desde el puerto, contemplando la gran
variedad de barcos que atracan en él, y con las "letronas" que tanto nos gustan, empezamos
la gran visita, donde pudimos observar un árbol de material reciclado como el
que nosotros estamos haciendo en el aula; ver la estatua del Rey Pelayo con la
cruz de la victoria; ver un gran palacio como es el de Revillagigedo; poder
caminar por la Plaza del Ayuntamiento y contemplar esas banderas que tanto
llamaron nuestra atención.
Caminar por las estrechas calles de Cimadevilla, viendo las
ruinas y restos de la antigua Muralla Romana que rodeaba ese barrio; disfrutar de las
maravillosas vistas del Cerro de Santa Catalina y contemplar el Elogio del
Horizonte; ver la Iglesia de San Pedro y la extraordinaria playa de San Lorenzo
que tanto nos gusta visitar durante el verano.
Y, por si fuera poco, y como colofón final, tras contemplar
unas bonitas luces de Navidad, recibimos la enorme sorpresa de la visita de la
profe Pilar a la que tanto echamos de menos.